Las viejas ye-ye.

        En la cocina de una casa están dos viejecitas hablando. De repente, cuando ven a las personas que han venido a verlas, dice Juanita, una de las viejecitas:

JUANITA: ¡Hola a todos! Yo me llamo Juanita y la gente dice que soy muy graciosa.

PAQUITA: Hola yo me llamo Paquita y tengo 85 años. Tengo la dentadura un poco estropeada, pero estoy muy contenta de estar aquí con vosotros.

JUANITA: Yo tengo 87 años. Las dos estamos muy bien, aunque con un poquito de astroci, un poquito de colesterol, un poquito de azúcar y con la tensión por las nubes. Vamos, que estamos como un cartuchito de chucherías.

PAQUITA: Vamos a darnos un paseíto que se me están quedando las piernas dormidas.

JUANITA: Sí, que andar es muy bueno para la circulación.

(Las dos se dan un paseo. Después dice Juanita:)

JUANITA. ¡Ay que cansada estoy!, ahora nos vamos  a sentar en estas sillitas.

(Se sientan las dos)

PAQUITA: Juanita, tengo ganas de una taza de caracoles. Tráemela tú, que estoy muy cansada.

JUANITA: Yo también estoy cansada...Bueno, voy a calentar los caracoles. 

(Juanita se va a calentar los caracoles.)

PAQUITA: Vale, y ponlos bien calentitos, que si no, no me gustan.

JUANITA (Sigue calentando los caracoles y le dice al público) Hay que ver lo bueno que me salen a mí los caracoles. Al pobre de mi Paco le encantaban. Se comía toda la olla de caracoles y a mí me dejaba unos poquitos. ¡Ay cuanto le echo de menos! Aunque era más bruto  que un alcornoque.

PAQUITA: (Impaciente) ¡Juanita, están ya los caracoles!, que tengo mucha hambre.

JUANITA: Ya va, espérate un poquito que todavía están fríos. ¡Que pesadita eres, hija, que se me va a subir el azúcar! Ahora te los llevo.

(Juanita saca de la cacerola dos tazas de caracoles y los lleva en una bandeja a su amiga)

PAQUITA: ¡Ay, menos mal que has traído los caracoles, tenías hasta mareos del hambre que tengo!

JUANITA: ¿Cómo vas a tener mareos?, con lo bien que tú estás sentada ahí mientras que tu amiga está trabajando. Anda, que no tienes tú cara.

PAQUITA: .Tengo un dolo que me recorre el cuerpo entero. El médico dice que es astroci y yo digo que es la vejé .

JUANITA: Lo que no te ha dicho el médico es que eres muy floja.

PAQUITA (Enfadada) ¡Yo no soy floja, lo que estoy es muy vieja!

JUANITA: Bueno no te enfades, que se nos van a enfriar los caracoles.

PAQUITA: Sí, es verdad.

(Mientras se están comiendo los caracoles, dice Juanita:)

JUANITA: Que buenos están los caracoles que yo hago. Con su picantito, su poleo, ¡Uhm, que rico!, ¿verdad Paquita?

PAQUITA: Sí es verdad, están buenísimos. (Dice moviendo la cabeza mientras se los come).

(Cuando terminan de comerse los caracoles, dejan las tazas encima de la mesa y dice Juanita:)

JUANITA: Bueno y ahora vamos a bailar una canción muy bonita que se llama Dale a tu cuerpo alegría Macarena, ¿te parece bien?

PAQUITA: Sí, sí, venga. ¡Qué bonita!, esa la ponen mucho en el hogar del pensionista.

(Las dos se ponen de pie y Juanita dice:)

JUANITA : Música, maestro

(Bailan las dos, cuando terminan dice Paquita):

PAQUITA: Queridos niños, queridas niñas, lo he pasado muy

bien con vosotros, aunque me duelen todos los huesos del cuerpo.

Ahora nos vamos a ir al hogar del pensionista que nos hemos apuntado para aprender bailes de salón y después jugaremos al bingo.

JUANITA: A mí también me duele todo el cuerpo, pero estoy muy contenta de estar con vosotros. Bueno nos vamos ya, que llegamos tarde para aprender los bailes. Adiós.

PAQUITA: Adiós

(Se van las dos viejecitas)